Un buen café no es solo una bebida: es un ritual. En Pipí Cucú creemos que detrás de cada taza hay un equilibrio entre técnica, materia prima y amor por el detalle. Te contamos cómo lograrlo en casa como un verdadero barista.
1️⃣ Elegí granos de calidad
El punto de partida está en el grano. Buscá café 100% arábica, con tueste medio, que conserve notas dulces, acarameladas y un aroma profundo. En Pipí Cucú trabajamos con mezclas seleccionadas y recién molidas para mantener su frescura.
2️⃣ Cuidá el agua
El 98% de tu café es agua. Por eso, usá agua filtrada o mineral, nunca del grifo. La temperatura ideal ronda los 92 °C a 96 °C — si hierve, el café se quema y pierde su dulzura natural.
3️⃣ La proporción justa
- 10 g de café (1 cucharada) por cada 180 ml de agua.
- Si usás una prensa francesa, esperá 4 minutos antes de presionar.
- En una moka, llená el filtro sin compactar el café.
4️⃣ La molienda importa
El tipo de molienda cambia todo: gruesa para prensa francesa, media para cafetera de filtro y fina para espresso. Si es demasiado fina, el café sale amargo; si es muy gruesa, aguado.
5️⃣ Disfrutalo con calma
El último ingrediente es el cariño. Servilo despacio, respirá el aroma y acompañalo con una medialuna recién horneada. Porque el mejor café no se toma con prisa, se vive con placer.
Pipí Cucú te invita a probar nuestra carta de cafés de especialidad, preparados con el mismo amor con que hacemos nuestras medialunas argentinas en La Serena.